¿Se acuerdan cuando éramos peques? Jugábamos a que éramos superhéroes y hasta nuestros propios trajes nos confeccionábamos. Utilizábamos lo que teníamos a la mano, cajas de cartón, retazos de tela, camisetas de papá, botas de mamá, cinturones, lentes de sol que se convertían en nuestros antifaces etc.
Me he puesto a ver la evolución que estos trajes han tenido con el tiempo y ¡¡¡me da una envidia con los niños de hoy!!! Antes los disfraces de superhéroes y superheroínas eran un vestido o una pijama liso, con los detalles del traje pintados y por supuesto nada especial en los pies, cada quien usaba sus tenis o sandalias y soñabas con que eran las botas súper especiales del personaje que estabas representando.
Hoy, los trajes tienen más detalles que hacen que el disfraz sea muy similar al traje real, hasta los músculos traen por aquellos “peques” que todavía no tengan su lavadero bien formado. :)
En la Comic-Con del año pasado se pudieron ver desfilar entre la multitud a varios chiquitines personificando a su superhéroe favorito.
Los costos de estos estilizados disfraces varían entre 100 y 480 pesos el más caro que me he encontrado.
Que bien que hoy los pequeños pueden tener al alcance los disfraces más detallados y mejor confeccionados para disfrutar de sus fantasías al máximo.
Y me pregunto, ¿Qué le espera a los disfraces en el futuro? ¿holográficos?
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