Yo pensaba que el año pasado era mi debut y despedida en la Comic-Con de San Diego, pero como dice el dicho: El hombre propone, Dios dispone, llegan mis bros. y todo lo descomponen jejeje… y si, este año Isra, Tavo y el Profe se apuntaron para ir a la Comic-Con y aunque al principio hubo dos que tres confusiones por las clases de ingles y las visas, partimos el 21 de Julio pasado para San Diego, California a disfrutar del mayor evento de cómics, ciencia ficción, cine y TV que pueda uno imaginar.
Como lo había dicho, un evento así se disfruta más cuando te acompaña gente que comparte esta pasión y para abrir boca realizamos nuestra propia “preview night” paseando por el centro de San Diego y viendo toda la parafernalia que se da en un evento asá, las estaciones del trolebús con señalizaciones en Klingon, los pendones anunciando la nueva película de Tron, la pasoneada con azúcar, etc… tanto se alargo el “preview night” que llegamos al hotel a eso de la 1 de la mañana, después de pasar a cenar en el Dennis.
Y al fin llego el día, jueves 22 de julio, los cuatro nos levantamos temprano para ir al centro de convenciones. Cuando llegamos había un mundo de gente, muchos ya se habían registrado y aquí surgió el primer pelo en la sopa, pues a pesar de que el inicio estaba marcado a las 9 am, nos dejaron entrar hasta casi las 10 am, una hora prácticamente estuvimos dando vueltas y vueltas…
Pero una vez que entramos, todo el mundo cambio, parecíamos niños que no dejaban de asombrarse ante la gran variedad de juguetes, esculturas, “cosplayers”, personalidades (Stan “The Man” Lee, Bendis, Will Weathon, Stan Sakai, etc), pero lo mejor era estar con amigos que disfrutaban igual que uno, a los que podías decirles eso es Klingon e inmediatamente y al unísono tratar de leerlo o reconocer algún personaje y discutir en donde salió o de que trata la serie jeje, la verdad eso creo es lo mejor…
Este año me toco ir dos días y sin embargo sigo concordando con el buen cybercholito, “lleves el dinero que lleves, no te va a alcanzar”… y sin embargo fue una excelente experiencia, sobre todo cuando llegando al hotel los cuatro nos pusimos a sacar todo lo que compramos, viendo lo que nos dieron y, los muy canijos, haciendo su lista de lo que debería de comprarles al otro día jajaja…
Amenazaron con que el próximo año iremos los 4 días, no se, pero de que es una experiencia irrepetible, lo es..
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